Con vendas en los ojos.
Llegué a ti.
Cuando olía a tierra mojada por la lluvia, y a verde saludando entre la bruma.
Cuando el frío volvía blancos mis labios, y mi piel estaba muerta al tacto.
Cuando palpitaba en sentido contrario a las agujas de lo marcado.
Llegué a ti.
Con los ojos del futuro cerrados y vendidos al ahora y su fracaso,
Con la vista confundida por miedo al horizonte y sus premisas,
Con el porqué siendo siervo del "no sé, ni quiero saberlo."
Llegué a ti pensando en huir,
y ahora vuelvo,
sin vendas en los ojos, pero ciega.
Por una sed de ti que aumenta cada vez que te veo
cada vez que te robo un verso,
y de tus labios un beso.
Vuelvo y vuelo.
Al hogar que ahora es tu pecho,
Al sentir sin frenos,
Al "todo" de esa "nada" que prometimos sin quererlo.

Miopía, si no te bebo.
Y lo siento, pero quiero ver contigo el cielo.
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