Deja que me deleite con ese baile acompasado entre las agujas de reloj, y las ganas de tu mirada.
Primero quiero perderme dentro de la dictadura de tu sonrisa, verte intentando acelerar la inevitable cuenta atrás, notar como cada "tic" me acerca más a ti y, así, hacerme objeto de culto en tus noches de insomnio; hacerte musa infinita del todo y la nada.
Primero quiero tu corazón intranquilo, latiendo a mi compás, muriéndose por tatuar sus normas en mi piel. Quiero el mío; musitando tu nombre sin querer, y siempre sediento de tus palabras, del sonido de tu risa, del sabor de tu ser.

Y quizá luego, cuando compruebe la razón por la que saliste a merodear por mis bosques, exigiendo comprobar cómo muerden mis fauces; tendrás tu respuesta.
Pero aún no." Eso pensé.
Porque luego tú juegas con tu pelo y yo me pierdo en su vaivén. Tú sonríes, entre tierna y fiera; y mis defensas bajan.
Y entonces, miras y matas.
Tú juegas, y ganas.
Porque tú llamas, y yo...
Tú...
Maldita mujer.
Sabes que yo nunca fui de esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo el mundo miente