Somos nada.
Pequeños seres indefensos en un mundo inmenso, humanos con mil defectos y pocas virtudes, que cometen el error de creerse únicos. Siempre entendí la teoría, sabía que yo solo podía optar a inclinar el futuro que el destino había elegido para mí. Pero, joder, moriría inclinándolo hacia mis sueños.
Juro que no quise rendirme nunca.
No me rendí de niña, cuando todos me dieron la espalda, cuando me
dijeron que no llegaría a nada, que fracasaría y viviría siendo una pobre incompetente incapaz de manejar ningún tipo de situación. No me rendí cuando me dijeron que no valdría para ser lo que soy, que mi timidez y me vergüenza me obligarían a ser algo que no deseaba. No me rendí cuando eran los hechos los que me condicionaban y me arrastraban a un fracaso que esquivé a duras penas.
Tampoco me rendí cuando el amor me obligó a ser una mera marioneta. No. Creeme que incluso entonces luché por mover ese puto destino hacia algo que mereciese la pena, en este caso, hacia mí misma y un nuevo inicio.
Superado todo ello, convertida en el orgullo de todos y la envidia de unos cuantos, me proclamé semidiosa. Cometí el error de olvidar el poder del destino y considerarme la única capaz de escribir la historia de mi vida.
Fui tan estúpida que creí que podría demostrarle al futuro que esa media sonrisa era por mí, que esos mensajes eran algo más que producto del aburrimiento, que era la cobardía lo que te separaba, que cuando nos sinceramos lo habíamos echo los dos. Pero no.
Tu sonrisa, mi incoherencia, mis indirectas, tus tonterías, tus mensajes estúpidos, mi menjillas sonrosadas. Nuestras palabras. Todo ello es nada.
Yo, Tozuda o Obstinada, soy nada.
Tú, tan Distinto como Oculto, eres nada.
Eso es una realidad.
Pero nosotros, TODO, es ¿Nada?
Si eso es así... que te follen destino, haz conmigo lo que quieras.
"A veces soy feliz a lomos de un verso indomable, y otras veces mi piel es un lugar inhabitable"
martes, 29 de diciembre de 2015
lunes, 14 de diciembre de 2015
Pero hagámoslo.
Sé que con nosotros como protagonistas, jamás será correcto.
Por eso te pido:
-Hagámoslo bonito, no perfecto.
Por eso te pido:
-Hagámoslo bonito, no perfecto.
domingo, 6 de diciembre de 2015
Fate has the last laugh.
Nuestra misión es desviarlo, inclinarlo o focalizarlo.
Intentar que no se note que, al final, el destino tiene la última palabra.
Intentar que no se note que, al final, el destino tiene la última palabra.
sábado, 21 de noviembre de 2015
Impaciente
El tiempo era su bien más preciado.
Por eso no entendía las ganas de esperar,
para soñar, bailar, hablar, abrazar, besar,
si podía añardir "te" en lo mencionado.
Pero "impaciente" no tenía significado,
cada vez que hacías al tiempo volar.
Por eso no entendía las ganas de esperar,
para soñar, bailar, hablar, abrazar, besar,
si podía añardir "te" en lo mencionado.
Pero "impaciente" no tenía significado,
cada vez que hacías al tiempo volar.
domingo, 15 de noviembre de 2015
Y final.
Te prometo que no entendí el último punto.
Entendí aquel que me presentaste oscilante, que cayó de tus labios tras larga una curva de dudas marcadas por tus palabras y actos contradictorios. Ese fui capaz de entenderlo. ¿Antes de perder(me)? No lo sé.
Entendí también el que me marcaba el conjunto de pausas que formaban el que me recordabas de seguido:
Amanece. Bésame. Corre. Desnúdate. Éxtasis. Funciona. Grita. Habla. Intuición. Juzga. Karma. Lágrimas. Mañana. No. Otra. Puede. Quiero. Resiste. Siempre. Todo. Uxía. Vete. Whisky. XXX.
YA.
Sin Z.
Lo entendí cuando me explicaste el otro punto.
El que nos separaba.
El que marcaba distancias.
Aunque hablando del tema.
Creo que eras tú quien no lo entendía ese punto...
Como los últimos que me planteaste, dejando caer algo que no te atrevías a decir, forzándome a volver a ser la valiente que sacara tus palabras y les diese vida, vida que no llegaron a tener, porque se perdieron suspendidas.
Pero chico, por más que lo intento, no comprendo el último. El que colocaste sin sentido, si la historia simplemente había comenzado, aún estabamos en el nudo y tú pusiste punto
Entendí aquel que me presentaste oscilante, que cayó de tus labios tras larga una curva de dudas marcadas por tus palabras y actos contradictorios. Ese fui capaz de entenderlo. ¿Antes de perder(me)? No lo sé.
Entendí también el que me marcaba el conjunto de pausas que formaban el que me recordabas de seguido:
Amanece. Bésame. Corre. Desnúdate. Éxtasis. Funciona. Grita. Habla. Intuición. Juzga. Karma. Lágrimas. Mañana. No. Otra. Puede. Quiero. Resiste. Siempre. Todo. Uxía. Vete. Whisky. XXX.
YA.
Sin Z.
Lo entendí cuando me explicaste el otro punto.
El que nos separaba.
El que marcaba distancias.
Aunque hablando del tema.
Creo que eras tú quien no lo entendía ese punto...
Como los últimos que me planteaste, dejando caer algo que no te atrevías a decir, forzándome a volver a ser la valiente que sacara tus palabras y les diese vida, vida que no llegaron a tener, porque se perdieron suspendidas.
Pero chico, por más que lo intento, no comprendo el último. El que colocaste sin sentido, si la historia simplemente había comenzado, aún estabamos en el nudo y tú pusiste punto
lunes, 2 de noviembre de 2015
So far, what do you want?
Quiero ganarte mil veces a cientos de juegos diferentes, perder decenas buscando una trampa justa, y que sean mis labios. Que me mates a cosquillas, y me resucites en tus brazos. Quiero que me conviertas, con locura, en la chica cuerda que te mantenga en el "hoy" pero no en el "mañana."
Quiero caminar contigo, sin que me des la mano.
Quiero que dejes fluir, y que fluya. Quiero esconderme para encontrarte y finjir que no siento los latidos de mi corazón cuando te acercas. Quiero que me cuentes las historias de tus borracheras, que hablaste y bailaste con otras, y que la de tu derecha estaba muy buena. Quiero conocer a otros, bailar y hablar con ellos, decirte que el de la izquierda estaba muy bueno.
Quiero no tener ni temer "nada", saber que parte de "todo" se encuentra con los ojos cerrados y mis manos acariciando tu nuca; pero que la otra se encuentra lejos de ti y, sí.
Quiero disfrutar de esa parte
Quiero que me rompas las normas y las ganas contra la pared. Que me hagas sonrojarme, pero no de verguenza y chillar, pero no por tu ausencia.
Quiero caminar contigo, sin que me des la mano.
Quiero que dejes fluir, y que fluya. Quiero esconderme para encontrarte y finjir que no siento los latidos de mi corazón cuando te acercas. Quiero que me cuentes las historias de tus borracheras, que hablaste y bailaste con otras, y que la de tu derecha estaba muy buena. Quiero conocer a otros, bailar y hablar con ellos, decirte que el de la izquierda estaba muy bueno.
Quiero no tener ni temer "nada", saber que parte de "todo" se encuentra con los ojos cerrados y mis manos acariciando tu nuca; pero que la otra se encuentra lejos de ti y, sí.
Quiero disfrutar de esa parte
¿Sin eufemismos? Que me hagas el amor por la mañana, con el café en la mesilla; a la tarde, buscando el dónde; o la noche, con unas copas de más. Quiero despertarme sin ti, pero con un mensaje que diga: "Hasta mañana, pequeña"
Contigo, pero sin ti. Conmigo, pero sin mí.
Así es como te quiero.
Etiquetas:
Amor y otras drogas,
Life
lunes, 28 de septiembre de 2015
This is no fairytale
Sin cicatrices, con sonrisas y energías infinitas para comer tu mundo. Oculté mil y un defectos bajo una fina capa de mentiras, pero generé otros tantos deseando ser quien no era. Y es que esa capa de maquillaje mantenía mi rostro desnutrido de realidad, realidad que me gritaba que no importaba cuanto me esforzase, tú no despertarías.
Pero no podía rendirme. No había imposibles para quien había roto el significado de esa palabra tantas veces. Simplemente, lo rompería otra vez.
Moriría intoxicada de mentiras, sedienta de lógica, encarcelada por el tiempo que nos separa y loca por intentar explicar un drama que no sé si existe.
Pero merecería la pena si conseguía hacerte despertar de tu letargo, que abrieses los ojos y vienes corriendo a mi lado.
...
Curiosa, ¿no?
La ironía.
Yo era la dormida.
Pero no podía rendirme. No había imposibles para quien había roto el significado de esa palabra tantas veces. Simplemente, lo rompería otra vez.
Moriría intoxicada de mentiras, sedienta de lógica, encarcelada por el tiempo que nos separa y loca por intentar explicar un drama que no sé si existe.
Pero merecería la pena si conseguía hacerte despertar de tu letargo, que abrieses los ojos y vienes corriendo a mi lado.
...
Curiosa, ¿no?
La ironía.
Yo era la dormida.
martes, 22 de septiembre de 2015
Aprendiendo a leer
"En mi defensa puedo alegar que aunque te escribí de todo, nunca te obligué a leerlo"
Solo te puse el libro delante, te guié con el dedo hacia ese rubor infantil que decoraba mi rostro cuando aparecías, te ayudé a descifrar el problema de mis estúpidas excusas para hablar contigo, apuntamos mil respuestas comodín que nos permitieran seguir hablando, e hicimos juntos el dibujo de tu sonrisa cuando me mirabas.
No te obligué a leer, pero sí te puse deberes. ¿Y, sabes?
Me muero de ganas de que los hagas.
martes, 15 de septiembre de 2015
Would you dance with me?
¿Bailarías conmigo?
Y así podrías mostarte auténtico y darme la oportunidad de enseñarte como soy sin el "debería". Permitirme ser tuya, y tú mío, deshacer esa imperfecta distancia que el destino decidió dibujar entre los dos.
Contesta, ¿serías valiente?
Para coger mi mano y mover mi cuerpo a tu compás. Para perder tu mirada en la mía, dejar que apoye mi rostro en tu pecho. Para mostrarte como el hombre que me haga recordar cómo ser niña.
Y dime, ¿soy culpable de querer hacerlo?
Por desear perder todos mis secretos en tu piel, que te olvides que hemos venido a bailar y despertarme a la madrugada recordando como vibraba mi cuerpo al equivocarme contigo.
Pero tranquilo,
No te pido ser tu pareja musical para siempre en este baile, no te pido perfección, ni segundas oportunidades, no espero nada de ti. Solo que bailes hasta que, sea lo que sea que está sonando, se acabe.
Esto, es que no me quedo claro...
¿Bailas?
Y así podrías mostarte auténtico y darme la oportunidad de enseñarte como soy sin el "debería". Permitirme ser tuya, y tú mío, deshacer esa imperfecta distancia que el destino decidió dibujar entre los dos.
Contesta, ¿serías valiente?
Para coger mi mano y mover mi cuerpo a tu compás. Para perder tu mirada en la mía, dejar que apoye mi rostro en tu pecho. Para mostrarte como el hombre que me haga recordar cómo ser niña.
Y dime, ¿soy culpable de querer hacerlo?
Por desear perder todos mis secretos en tu piel, que te olvides que hemos venido a bailar y despertarme a la madrugada recordando como vibraba mi cuerpo al equivocarme contigo.
Pero tranquilo,
No te pido ser tu pareja musical para siempre en este baile, no te pido perfección, ni segundas oportunidades, no espero nada de ti. Solo que bailes hasta que, sea lo que sea que está sonando, se acabe.
Esto, es que no me quedo claro...
¿Bailas?
domingo, 13 de septiembre de 2015
Demasiado bien
-"Dejarse llevar suena demasiado bien... Y demasiado nunca es bueno, ¿recuerdas? Por eso hemos dejado de hacerlo*"
Recuerdo...
Por eso los errores son una farsa insípida;
los consejos insensibles normas de manual.
Por eso el amor es fruto de la lógica;
y la humandad víctima de este ritual.
Por eso el amor es fruto de la lógica;
y la humandad víctima de este ritual.
Ritual representado en el tablero en el que juego, que empieza cuando naces y no termina. Estudia, sácate una carrera. Trabaja, danos beneficios económicos. Enámorate de quien te digamos cuando te digamos. Cásate, danos descendencia. No te quejes, sé un ciudadano ejemplar. Y sobre todo, critica a esos locos que no siguen las normas del juego.
Yo era la mejor en ese juego, siempre tenía la respuesta correcta para la pregunta que me plantease. Pero en esta ocasión, no es una respuesta lo que espera de mí...
"Vive ahora, o muere para siempre"
Vuelvo a la casilla de Inicio.
Por eso has dejado de hacerlo*
viernes, 4 de septiembre de 2015
Jugamos a perder
Era un juego
prohibido para menores de sentimientos o ganadores de otros torneos, pero tú
jugaste. Juntaste a Cupido y al Destino sobre la misma mesa y les hiciste
unirse a tu sonrisa. Y yo jugué, ¿Cómo no iba a jugar, si tú me lo pedías? ¿Cómo podía renunciar?
¿Y ahora le
das al pause? Después de tantas tonterías entre ambos, de hacerme creer que el
monstruo final no te asustaría, que lucharías y que todos los peros no
supondrían nada…. Le das al pause.
Claro. ¿Pues
sabes qué?
Yo sí le
doy al “Play”. Acabemos.
Te quiero.
(…esperando a Jugador 2)
Dudas
Dudo de todo.
Dudo del futuro que me espera. Dudo de mi ciudad, no sé por
cuánto tiempo más será mía. Dudo de alguna gente a la que llamo amiga, no sé
por cuánto tiempo se lo podré seguir diciendo. Dudo de mi profesión, ya no sé
que busco ni donde se halla el sentido de realización que esperaba. Dudo del
significado de la palabra “familia” y del estado de embriaguez de quien decidió
darle un significado tan importante a una palabra como esa.
Dudo del Imposible, que apareció ante mí tentándome como si
algún día pudiese dejar de serlo. Que me hizo volver a soñar con algo
irrealizable, que me quitó horas de sueño para soñar con tenerlo.
Dudo del afecto, que me hizo quedarme a medio camino entre
un “Sí” y un “No”. Y es que se está tan cómoda en medio de la carretera, sin
tomar decisiones, dejando que sea el destino quien te mueva. Sin hacer nada,
dejando el tiempo pasar.
Tiempo. De ti también dudo. Me gustaría emborracharte y
trasplantarte mis dudas, conseguir que me devolvieses esa seguridad que tenía
al empezar este viaje, antes de perderme entre las realidades de monocromáticas
que tú diseñaste.
Dudo de todo, pero sobre todo de mí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)