sábado, 16 de enero de 2016

Hazlo fácil.

"Podríamos actuar como personas adultas"-pensé, y luego decidí escribir esto. Ya ves, al fin y al cabo pertenezco a al repugnante mundo en el que vivo.
 Mundo en el que las indirectas en redes sociales han sustituído a las conversaciones que murieron sin llegar a producirse, en el que "seamos amigos" siempre lleva detrás "de esos que no se ven nunca". Mundo en el que  bloquear del whatsapp ha pasado a ser la mejor solución ante las discusiones y las llamadas perdidas gritan un "te echo de menos." Aquí no se da la cara, sino que se llama de incógnito, buscando una reacción que luego se rechaza con mentiras. Ah, porque sí, aquí se miente más que se habla, ya te voy advirtiendo. Así que nunca, nunca, puedes estar segura/o de nada y yo... ya estoy harta de descifrar puzzles. Me quedo con lo fácil.
Fácil como arreglar las discusiones hablando, decir "te echo de menos" con un abrazo y una caña, y "te quiero" cuando se te paralice el corazón al ver a esa persona. Fácil como aceptar que si te molesta es que te importa y, si es mutuo, no tiene por que morir. Así que coge el puto móvil y llámala/o, no tiene porque enterarse todo el mundo antes.

Me quedo con lo que sea fácil y con quien así me lo haga. Todo porque en el fondo soy la típica que afirma una y otra vez que "life is very complicated."
...
 Aunque ahora me pregunto:
-¿Por qué nos empeñamos en hacerlo todo tan complicado?

Por favor, contéstame.

1 comentario:

Todo el mundo miente